A veces una imagen no vale más que mil palabras, por ello me gusta acompañar mis piezas de una tarjeta con unas palabras que expliquen el sentimiento que me mueve a realizar la pieza, y lo que intento transmitir con ella. Me gusta pensar que más tarde, la pieza se completará con las sensaciones de la persona que finalmente la lleve.
Cuando una persona confía en tus piezas para sorprender a alguien, te deja una agradable sensación, confía en tu producto y sabe que va a hacer feliz a una persona cercano. Una entrega que espero ilusione a su futura dueña tanto como a mí cuando me realizan cada pedido. Es un placer luchar por vivir de tu sueño, y por eso agradezco a la gente que me sigue y acompaña en esta tarea dura pero muy gratificante.
Algo les faltaba a mis piezas, llevaban tiempo pidiéndolo a gritos, y ya están aquí... Sus pequeños vehículos dentro de los que viajarán para alegrar el día al que los reciba en su destino. Espero que os gusten, las piezas están muy agustito ahí dentro.
